Imagina una casa de dos plantas con un sótano que tiene un gran potencial con grandes ventanales que dejan entrar un montón de luz.
Por dentro, los espacios son amplios y con techos altos, perfectos para darle tu propio estilo. El sótano, aunque necesita un poco de cariño, es ideal para convertirlo en un estudio, una sala de juegos o lo que se te ocurra.
Con un poco de trabajo, esta casa puede convertirse en un hogar increíble dentro de la ciudad y con todos los servicios a su alrededor.